Ternovaya Olesya

Mi nombre es Olesya Anatolyevna Ternovaya. Hasta el verano de 2021, mi vida era como muchas otras: "trabajo - casa - familia". Y entonces ni siquiera podía imaginar que empezaría a dibujar.

Pero voy a empezar en orden.

Nací en Novosibirsk. Después del noveno grado, se mudó a Barnaul, donde completó con éxito la escuela regular No. 27.

De niño probé diferentes pasatiempos, pero nunca me dejé llevar por algo serio y por mucho tiempo.

Luego tuve un sueño: convertirme en médico. Y lo hice posible. Seis años de estudio en la Universidad de Medicina de Altai y otro año de pasantía en terapia, y ahora tengo un título de doctor en mis manos.

Entonces decidí obtener una especialidad "Doctor en Diagnóstico por Ultrasonido" y en 2006 me fui a Moscú para la residencia.
Habiendo recibido una especialidad, regresé a Barnaul, donde ahora vivo y trabajo como diagnosticador de ultrasonido.

Como estudiante, me encantaba tomar fotografías. Me levanté temprano en la mañana, casi de madrugada, y salí con una cámara por las calles desiertas de nuestra ciudad. Cuando la ciudad recién despierta, hay una magia especial de los momentos que capturó mi cámara.
En Moscú continué con mi afición y casi todos los fines de semana visité hermosas mansiones, haciendas y parques, de donde salía con gigas de fotografías.

Un deleite especial para mí es tomar fotografías mientras viajo. Me inspiro en los paisajes de países lejanos, los ricos colores de la vegetación, la superficie y las olas de los mares. Y la naturaleza de las montañas de Altai nunca deja de sorprender con su poder y libertad.

Y la pintura...
Sí, a veces tomaba un lápiz y hacía varios bocetos, pero no pasaba de la mesa.

En el verano de 2021 sentí unas ganas irresistibles de dibujar. Pedí un juego de pinturas acrílicas en un mercado conocido, pero inmediatamente me di cuenta de que no podía esperar la entrega. Media hora después ya estaba de pie en la caja de la tienda con el primer juego de pinceles y pinturas.

A partir de ese día comenzó mi relación con la pintura. Nunca aprendí a dibujar profesionalmente, por lo que mis primeros pasos son tímidos e inciertos.

Ahora, después de un tiempo, entiendo claramente que en la pintura he encontrado mucho para mí. Este proceso me brinda una alegría y un placer increíbles, cuando pinto cuadros, descanso.
Vi que nuestro mundo juega con muchos colores y transiciones de color. Créeme, después de 17 años de trabajar en un ecógrafo en blanco y negro, empiezas a olvidarlo)


¡Disfruto ver!