Un día, en el año de 1888, van Gogh fue como de costumbre a dibujar en la naturaleza, como volvieron, él sólo en la noche, debido a su auriga tenía prisa para que él llegue. Y cuando el carro todavía rodar hacia la casa, van Gogh, de repente vio la puesta de sol que con sus rayos cubierto el más cercano de la viña, haciendo que las hojas de la uva en un furioso rojo de la llama, y el pueblo y la tierra alrededor de púrpura y de puntos de color azul. El cielo estaba completamente amarillo.
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