Me invitaron a limpiar una farmacia en la ciudad de la provincia de issyk. Ni siquiera podía suponer que enfrentarnos con un colorido espléndido delgado del mundo. Dijo la dueña de la farmacia que en todo el edificio que no haya personas, habiendo franqueado el umbral, debajo de sus pies sintió algo suave, шевелящееся. Y, cerrando los ojos y con más atención en cuanto a lo que pueda ocurrir, me quedó sin aliento. Por toda la superficie de la habitación, como en otras áreas de la farmacia, se arrastraban, сплетаясь el uno con el otro infinitas, negros y grises de las serpientes. Por mi espalda fue la frialdad, y se paraliza el corazón. Todo el tiempo me lo repetía una sola frase: "señor, ten piedad!". No había espacio libre en el suelo, que me ha puesto la pierna. Armado de rituales atributos, no dejaba de pedir al señor, se ha convertido en rastrear todas las instalaciones de la farmacia. Y a mi de la alegría, de la serpiente de acero de expansión a un lado de mí. Al principio, este proceso fue lento, pero después apareció el púrpura oscuro con el turquesa claro de la tromba de agua, que con facilidad вымел de todas las serpientes con investida en mí el territorio. La siembra en la meditación, me encendió la vela y la tromba de agua continuó resplandecer, pero ya bajo el techo de la habitación. En los oídos de pie zumbido como si estabas en medio de los cables de alta tensión. De lejos, oyeron de los tambores. Rítmico sonido crecía, como si a mí se acercaba el ejército de los tamborileros. Pero los tambores no son los mismos que en las orquestas, y aquellos que el de los chamanes. Invisibles de la palma frenado el ritmo, alrededor de mí por todas partes. El juego de los tambores encantaba, y yo empezaba a balancearse bajo estos sonidos. Por la huella en mis ojos comenzaron a jugar lenguas de fuego. "Fuego!" - закричало mi interior. Delante de mí había dos gruesas y muy ampliación de la serpiente. De ellos salían lenguas de fuego. La serpiente bailaban, retorciéndose en los anillos y en el ritmo de la batalla de los tambores. Increíblemente hermoso de la danza de dos полыхающих el fuego de la serpiente. Pero todo hermoso en la tierra para siempre. Y con la terminación de la batalla de los tambores, también se han evaporado y la serpiente.
Ubicación de la imagen:
Almaty
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