Has venido al mundo y tu viaje ha comenzado. Hay muchos caminos ante ti. ¿Cuál elegir?
Algunos caminos son cortos pero conducen a través de la oscuridad, otros son largos y llenos de baches sin final a la vista.
Y todos tenemos que tomar una decisión, elegir nuestro propio camino. Pero una cosa permanece constante. Nunca dejamos de movernos.
A veces, cuando el cansancio nos vuelve locos, el dolor sordo nos acalambra los músculos y no tenemos fuerzas para seguir adelante, frenamos el pensamiento, buscamos horquillas.
A veces cerramos los ojos, cortamos esquinas especialmente pronunciadas y nos desviamos por caminos.
Y a veces aceleramos nuestro paso para acercarnos a nuestro objetivo.
Pero depende de nosotros si superamos todos los obstáculos nosotros mismos, o si depende de alguien cercano que nos lleve de la mano.
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