Me encanta pintar personas, pero me gusta aún más pintar flores. Nos deleitan desde principios de primavera hasta finales de otoño. Una vez floreció una rosa bajo mi ventana en diciembre, ¿te imaginas? Me encantaba ver cómo la primera nieve caía en copos sobre los brotes escarlata. ¿No es mágico?
¿Y cómo se despierta la naturaleza en primavera tras una larga hibernación? ¡Magia, nada menos! Así que pintar flores en primavera es casi una tradición. En esta foto he colocado un ramo de flores en el alféizar de una ventana y he colocado un jarrón de cristal. Así que el trabajo resultó ligero y aireado. Me gusta. ¿Te gusta?
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