Cada cosa, cada objeto, incluso viejo, roto o abandonado, tiene su propia historia. Esta silla fue una vez un lugar cómodo y cómodo para pasar el rato. Tal vez sentado en él, leyendo un libro interesante o escuchando música agradable, o simplemente reflexionando sobre la vida. Al colocar una vieja manzana cerca de ella, quería enfatizar no solo la edad de esta silla, sino también su "conexión" con el mundo real y vivo.
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