No espere que el silencio reine repentinamente a su alrededor. Esto es imposible en cualquier ciudad del mundo. Debes crearlo tú mismo. Puedes objetarme diciendo que el silencio es igual a aburrimiento. Llamaré a este momento falta de experiencia. Semejante déficit se debe no sólo a la ausencia de acontecimientos, sino también al hecho de que no sucede nada. Un exceso de emociones también puede conducir a una falta de emociones. Y este es uno de los problemas de nuestro tiempo. El caso es que hay tantas emociones que es imposible digerirlas. Es decir, nos estimulamos con experiencias cada vez más fuertes en lugar de respirar hondo, cerrarnos al mundo y dedicar tiempo a conocernos a nosotros mismos y adquirir experiencia.
Prefiero tratar el silencio como una herramienta práctica para encontrar respuestas a preguntas sobre nuestro mundo interior, como una forma de ver lo que aún se esconde más allá del horizonte.
Si no tiene una cuenta en nuestro sitio web, debe registrarse.