Después de visitar la Galería Tretyakov en Moscú, el cuadro “El rapto de Europa” no podía dejar de pensar. Valentin Serov viajó a Grecia en 1907 y recibió una poderosa carga de inspiración de la cultura cretense-micénica. El Templo de Perthenon, según él, fue una creación perfecta, la Acrópolis de Atenas, la isla de Creta, todo esto lo empujó a pintar el cuadro "El rapto de Europa". El artista decidió sentir las emociones que Valentin Serov intentó transmitir en este cuadro. Serov hizo cambios en su obra maestra hasta el final de su vida y nunca se la mostró a sus amigos, ¡pero fue en vano! El artista Antogera intentó reproducir con la mayor precisión posible la técnica de la pincelada y la paleta de colores. Tonos azules del mar, color ocre en la piel de un toro y la refinada palidez divina de la piel de la propia Europa.
Ubicación de la imagen:
Moscow
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