Invierno ruso y divertidos paseos en trineos con caballos. Nieve resplandeciente y cúpulas doradas de una iglesia cristiana. Leí la biografía de Henri Matisse y en 1911 llegó a Rusia. Cuando vio la colección de pinturas antiguas, dijo que esperaba grandes obras artísticas del arte ruso. "El alma del pueblo ruso contiene riquezas incalculables", dijo Henri Matisse. En el cuadro aparece montado en un gran trineo y al fondo se ve una iglesia.
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