Sobre la mesa, bajo la suave luz, se alzaba un jarrón de cristal lleno de exuberantes hortensias. Delicadas, como acuarelas, las inflorescencias creaban una nube de tonos rosas, azules y morados. Los capullos, ligeramente arqueados por su propio peso, parecían aún más frágiles y elegantes. Jugosas manzanas yacían entre las flores como brillantes acentos. La transparencia del jarrón permitía ver los tallos y la forma de las manzanas, aportando naturalidad y ligereza a la composición. El bodegón emanaba frescura y transmitía una sensación de calma y confort.
Ubicación de la imagen:
Moscow
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