El bosque otoñal, como pintado de colores dorados y amarillos, envuelve el sendero forestal. Las hojas crujen bajo los pies como monedas de oro, cubriendo el camino con una alfombra suave. Las hojas de arce de color amarillo brillante, como explosiones de chispas solares, se arremolinan en el aire, jugando con los rayos del sol.
El camino que serpentea a través del bosque amarillo te invita a entrar, prometiendo paz y tranquilidad. El aire es fresco, pero está lleno del olor a follaje maduro y hojas caídas podridas. Este bosque otoñal amarillo es un cuadro pintado por la propia naturaleza, lleno de colores y encanto.
Ubicación de la imagen:
Moscow
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