Hay un ramo sobre la mesa, iluminado por el sol de la mañana. Éstas no son las exuberantes y pretenciosas rosas de la floristería, sino criaturas modestas y delicadas, recién recogidas del jardín. Cada rosa es una perfección en miniatura: pétalos de tonos rosa pálido, polvorientos o ligeramente más saturados, como pinceladas de acuarela, se recogen cuidadosamente en capullos apretados, pero que ya comienzan a abrirse.
Algunos pétalos aún tienen pequeñas gotas de rocío brillando sobre ellos, lo que indica una mañana fresca y fresca. Tallos delgados pero fuertes con espinas dispersas y hojas de color verde oscuro y brillantes sostienen estas frágiles cabezas. El ramo tiene un aroma ligero y delicado, con notas sutiles de verdor fresco y esa dulzura especial y pura que es inherente solo a las flores del jardín.
Este ramo de rosas es la encarnación de la comodidad, la ternura y la belleza natural. Aporta un toque de verano a tu hogar, una sensación de serenidad y un recordatorio de lo bellas que son las cosas sencillas creadas por la naturaleza.
Ubicación de la imagen:
Moscow
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