El artista retrató a una joven flotando en gravedad cero en un estado de profunda inmersión en el mundo de los sueños. Los rasgos faciales suaves son casi efímeros, suavizados por una luz suave, crean un efecto de belleza sobrenatural. El fondo es una combinación abstracta de nubes brumosas y tonos apagados de azul, púrpura y oro. La ausencia de límites claros entre el cielo, la tierra y el sueño se fusiona en un solo medio poético.
La imagen transmite el silencio y la serenidad, la sensación de libertad de las preocupaciones terrenales, la delgada línea entre la realidad y la fantasía, así como la belleza del momento en que el alma se precipita hacia lo inalcanzable.
Ubicación de la imagen:
Moscow
Por el interior (por tipo de habitación):
Para loft
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